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Sillines ergonómicos Rido


No debería haber nada entre tu y tu bici.



La esencia de los patentados sillines Rido radica en la forma redondeada de los brazos de la Y que tiene el sillín en la zona donde el ciclista se sienta, diseñada para elevar el ciclista respecto a la parte frontal del sillín y aliviar la presión del área perineal así como para variar la zona de impacto entre el sillín y el ciclista.

Esto puede parecer inicialmente un poco extraño a algunos ciclistas ya que las zonas de presión son muy subjetivas. Este grado de sensación, elevación y presión, muy personal a cada ciclista, se consigue variando el ángulo del sillín, que puede ir desde plano a algunos grados de inclinación. Esto equivale a decir que el punto clave es el contacto que acaba habiendo entre el ciclista y la nariz o punta del sillín.

La nariz o punta del sillín Rido actúa de hecho sólo como timón, como manera de dirigir la bicicleta a cierta velocidad. No es un lugar donde hay que ir tu peso.

La forma de los sillines convencionales (con o sin agujero o surco central, canales, etc.) no te dan otra opción que terminar sentado de tal forma que la presión del peso del cuerpo radica en el perineo. Con los sillines Rido tienes la opción de elegir cuánta presión vuelos ejercer, si es que quieres ejercer, en tus partes sensibles, y todo ello sólo variando el ángulo de inclinación sobre la horizontal.

Sentarse en un sillín es algo muy personal, por lo tanto no te preocupes si tienes que inclinar mucho o poco el sillín. Los brazos de la Y son curvados y acolchados hasta sus extremos con esta idea de que se pueda inclinar a la medida adecuada de cada ciclista. Obviamente también puedes desplazar el sillín adelante y atrás para compensar esta inclinación.

La construcción de los sillines Rido se basa en una estructura monocasco única, una revolución tecnológica de fabricación patentada yespecialmente desarrollada para cumplir los requisitos de diseño que combinan flexibilidad localizada para incrementar aún más el factor de la comodidad.

A diferencia de otros sillines que tienen una base de núcleo sólido tapizado con espuma o bolsas de gel, donde una vez que el relleno se aplasta el ciclista impacta de nuevo sobre sólido, el sillín RIDO se basa en un esqueleto especialmente diseñado y moldeado junto con un revestimiento superior que en su conjunto no sólo ofrecen la flexibilidad localizada en áreas clave a través de la superficie de asiento, sino que también y en cierto grado, tienen el don de aportar en el conjunto del sillín una sensación de comodidad como una suspensión integral.

El resultado es un sillín firme, duro, no más grande que los sillines deportivos convencionales de hoy en día que es accesible a todos y, sobre todo, ofrece un nivel nuevo y sin igual de mejora en el confort y con una acción de pedaleo totalmente libre.

Es un sillín de tamaño único, con unos raíles largos para asegurar una adaptación perfecta. Muchos usuarios se lo llevan de vacaciones si saben que tendrán que alquilar una bici en su destino.

En esencia, el sillín RIDO es la respuesta para los ciclistas que sufren diversos grados de dolor perineal o de la entrepierna, y que no pueden alcanzar una posición cómoda en su sillín, o para aquellos que no pueden terminar sus rutas ya que les duele la espalda, y que simplemente no pueden encontrar un sillín que cumpla con sus necesidades de confort. Es un sillín diseñado para resolver un problema específico, y al hacerlo, soluciona muchos males consecuentes relacionados con rendimiento, el disfrute y la salud.


Cómo posicionar correctamente el sillín Rido:

1 - La posición recomendada de partida es el sillín en posición totalmente horizontal. La parte de puntera o nariz paralela al suelo y con el punto de sujeción de la tija del sillín en el centro de la parte marcada que hay en los raíles del sillín.

2 - Siéntese sobre la bici (inicialmente la sensación seguro que es extraña ya que las zonas de contacto son completamente diferentes a los sillines tradicionales, pero no te preocupes por eso ahora), y comprueba primero la altura del sillín. Habitualmente hay que bajar un par de centímetros la tija del sillín si tienes un R2, y subirla sólo un poquito si tienes el LT. En el caso del LT, hay dos áreas texturadas que son para agarrarse al sillín cuando se pedalea con fuerza. Tus isquiones descansarán justo por encima de ellas, tangencialmente en la parte superior de la curvatura. En posiciones extremas los isquiones se situarán ligeramente por detrás de estos puntos. Ahora ves a pedalear un rato.

3 - Ahora puede que necesites subir o bajar un poco la punta del sillín. Ten en cuenta que una ligera inclinación puede hacer que sea una gran diferencia en cuanto a sensaciones. Esta es una de las características principales de los sillines Rido.

4 - Vuelve a dar una vuelta con la bici para probar el ángulo escogido y puedas notar si requieres de hay más o menos inclinación. Puede que llegados a este punto, necesites también mover el sillín un poco adelante o atrás en cuanto a su sujeción con la tija del sillín. Siempre debes estar entre las señales de MIN y MAX marcadas de los raíles.